martes, 30 de noviembre de 2010

¡Nieve!

Una de las cosas que más llama la atención a los polacos de la gente de países de Europa del sur es su reacción ante la nieve. Viniendo de donde vengo para mí la nieve es algo, si no natural y cotidiano, bastante familiar. Pero para la mayoría de españoles, especialmente los canarios, la nieve es algo que se ve en rara ocasión y generalmente por la tele, fotos, etc. La expectación creada ante la primera nevada, que dicho sea de paso se ha hecho de rogar, era enorme. Para algunos sería la primera vez que veían, tocaban y jugaban como niños pequeños con la nieve.


A mí me llamó la atención realmente otras cosas. La primera de ellas es ver que una ciudad cubierta de blanco luce preciosa, es algo radicalmente diferente a cuando no la tiene, no se puede comparar. Es más, me atrevería a decir, que muchas ciudades industriales de la Alta Silesia (sí, ¡va por ti Katowice!), cuyo color habitual es el gris, con la nieve parecen hasta interesantes.
El parque de la Piastowska al atardecer

Es espectacular cómo la gente adecua los accesos a los edificios, el mantenimiento de las calles y carreteras así como la conducción de coches, cabe pensar que a priori será caótica pero la realidad es bien distinta. También uno cambia y se habitúa a convivir con la nieve. De esto último hay mil anécdotas para contar, la gente renueva su vestuario y calzado pues descubren que los vaqueros no son impermeables, que con la nieve cogen humedad se congelan y se quiebran los bajos; que el calzado plástico hace que sudes, no transpira y pasas frío hasta el punto de tener principios de congelación en los dedos de los pies; que lo realmente eficaz es un abrigo gordo y debajo manga corta, pues en Polonia en invierno existen 2 temperaturas: 20º C dentro y -20º C fuera; incluso algunos se han quitado de fumar, pues no es nada agradable fumar en la puerta a quince bajo cero y con ventisca.

Finalmente hay un sector de españoles que, tras los tres primeros días de nieve, empieza a estar harto de ella. Yo siempre les digo que si se quejan hubiesen pedido una erasmus a Chipre. De todos modos, aunque la nieve no te guste siempre tiene su utilidad y su lado positivo.
Nevera natural en el alféizar de la ventana

viernes, 12 de noviembre de 2010

Amsterdam

La primera en la frente. Muchos se sorprenderán de lo que voy a decir, cuando lo experimenten me darán la razón. Organizar algo con españoles requiere tener mucha paciencia y que esa organización exija un nivel prácticamente nulo de compromiso.

Todo empezó con la idea de alquilar un coche y visitar Praga - Viena y Bratislava (a tiro de piedra de Opole), todo el mundo vio bien la idea y, evidentemente, se apuntó. Cuando llegó el momento de la verdad, de irse, ir pagando hostels, alquileres... empiezan las rajadas. Finalmente quedamos 6 personas (los únicos cinco no españoles que iban a venir al viaje y yo) que queríamos viajar, sin importarnos donde. Empezamos a mirar vuelos low-cost barajando qué opción es la mejor y.... ¡voilá!  Wrocław - Dortmund con wizzair por poco más de 30€ (ida y vuelta).

Y uds dirán... ¿qué coño hay en Dortmund? Sinceramente no lo se, pero se que hay una bahnhof muy bonita donde salen trenes que en 3 horas te ponen en Amsterdam a un precio más que asequible* (35 € ida y vuelta). Todo estaba dispuesto así que...

La noche del 5 de noviembre fuimos, con el equipaje hecho, a cenar al Warka a las 1 am emprendimos camino hacia Opole Głowne (como ya habreis podido comprobar es la estación central de tren). El tren hacia salía a las 2, una hora más tarde llegabamos a Wrocław. A esas horas el bus (línea 406) al aeropuerto no funcionaba, además era sábado, así que fuimos al aeropuerto en taxi (tres personas por taxi, 60zł cada taxi, unos 15€), en algo menos de veinte minutos estabamos en el aeropuerto Mikołaj Kopernik.

Llegada al aeropuerto

Sobre las nubes

Quizá lo más caro del transporte sea el transfer desde el aeropuerto de Dortmund a la estación central (6€ sólo ida). Una vez en la estación central compramos los tickets de tren, destino: Amsterdam Centraal. Aproximadamente a las 2 de la tarde.
Cerca del destino

Canales cerca de Vondelpark




El "tram" (tranvía) es uno de los medios de transporte más usados en Amsterdam
El Damm


El mayor aparcamiento para bicicletas del mundo

Bicicletas

En Amsterdam hay muchas opciones de ocio y muy diversas. Desde el ya consabido "vicio" de los Coffee Shop, los clubes de striptease, sex shops, museos del sexo o las "señoritas de compañía" a museos como el de Anna Frank o el Van Gogh, sólo tienen un denominador común, Amsterdam es caro a todos los niveles, se mire por donde se mire. Es caro el alojamiento (se puede encontrar barato pero para eso casi mejor vivaquear en un cajero automático), es cara la comida (y casi en su totalidad es fast-food), son caros los transportes y es cara cualquier entrada a museos o eventos. Lo único barato que hay en Amsterdam es pasear por la calle y darse una vuelta por Vondelpark

La chica no es que se haya colocado al revés, la foto está trucada


Regreso

Todo termina donde empieza
La sensación general que la ciudad me dio fue de caos, demasiada gente (turistas) y demasiado desorden, estoy seguro que a eso también contribuyó el otoño y los días grises que tuvimos allí. Es una ciudad que recomiendo visitarla, aunque si lo que se busca es una buena relación calidad precio hay muchos destinos que tendrían que tener preferencia.

Yo no tengo idea de volver pero creo que hay que visitarla al menos una vez.


(*) Es recomendable coger siempre trenes domésticos (nacionales) y que hagan cambio con otros trenes en la frontera ya que los trenes internacionales son caros. Si el dinero no es problema es mejor ir en alta velocidad pues supone unos 5-7 € más por el mismo trayecto y la mitad de tiempo que un tren internacional.

martes, 2 de noviembre de 2010

Poznań

La visita a Wrocław supo a poco y el fin de semana siguiente prometía en cuanto a meteorología, ésto, sumado a que el día 1 de noviembre (lunes) era festivo y que el martes no había clase dejaba un bonito panorama para organizar algo para el finde. El turno le tocó a Poznań.

¿Y dónde está Poznań y qué hay allí? Pues principalmente en Poznań hay casas, edificios y gente (como en cualquier ciudad), pero preguntemos a la wikipedia a ver qué nos dice:
Poznań es una de las más antiguas y grandes ciudades polacas (quinta por población absoluta con 567.000 hab. y sexta por extensión geográfica), situada a orillas del río Varta. Capital de la región de Gran Polonia y archidiócesis de Poznań. Poznań se encuentra entre Berlín (270 km) y Varsovia (300 km) y es un importante nudo ferroviario y vía de comunicación por carretera en el país (carreteras europeas E30 y E261), posee además un aeropuerto internacional.
Plano de Poznań
Todo empezó un viernes 29 de octubre aquí

Hay infinidad de trenes que te llevan a Poznań con mucha flexibilidad de horarios, algunos de ellos te llevan directamente, en la gran mayoría hay que hacer transbordo (incluso varias veces). La mejor opción para llegar a Poznań desde Opole es coger el Inter-regional que pasa dos veces al día, una por la mañana y otra por la tarde, hace pocas paradas y es el que menos tarda, también es el más caro, pero esto es relativo ya que el viaje sale (con descuento de estudiante) por poco más de 20 zł (5 €). Para ampliar información consultar en la web de PKP (trenes polacos).

En fin, que nos montamos en el tren de la tarde y llegamos a Poznań después de 3 horas y media, a eso de las  20.00...

Sí, hay una foto buena, pero iba mamao así que esta es más fiel a la realidad.
Al llegar nos esperaba un paseito de unos veinte minutos hasta el hostel, que por cierto es más que recomendable, nos instalamos y a salir un poco.

En Poznań los museos son gratis los sábados, así que aprovechamos la mañana para ver museos:
  • Museo de Historia de Poznań
  • Museo Militar de Wielkopolska
  • Museo de la fundación de Wiekopolska
  • Museo Arqueológico
  • Museo de Instrumentos Musicales
Los museos no son gran cosa, pero son curiosos para verlos. A destacar, evidentemente, el de instrumentos musicales y especialmente la planta del mismo dedicada a Chopin. Como dato curioso, todos los días en Rynek, a las 12.00 p.m. aparecen dos cabras de madera articuladas "luchando" de una forma bastante peculiar ante la atenta mirada de los turistas.

Por la tarde paseo, parques y alguna que otra compra, vuelta al hostel a tomar una ducha y a salir de nuevo. Rynek es interesante de noche, ingesta de comida mientras algunos veían el fútbol (sí, la liga española) y después a un garito, con música en directo incluída, día completísimo.

El domingo poco se pudo hacer pues el tren salía a las 2 de la tarde y la gente no se levantó precisamente temprano. La vuelta, como todas, muy larga, no por el trayecto sino porque a nadie le gusta volver a la rutina.

Rynek



Lavín, desde aquí se va a todas partes


Este piano perteneció a Frederic Chopin

En Lizard King 
Algunos datos más de alojamiento, dónde comer y dónde salir:
  • Retro Hostel, ul. Kwiatowa 2, a unos 20 min a pie desde la estación central de trenes y a 5 min de Rynek. Costó unos 12 € por persona y noche con desayuno, tranquilo, muy limpio, cómodo, con acceso a internet y WiFi gratis y un trato excelente, si tengo que volver a Poznań volveré aquí.www.retrohostel.pl
  • Pierogarnia, ul. Wrocławska 18, a 2 min de Rynek. Se trata de una especie de Starbucks del Pierogi, se come barato (9-25 zł) y en abundancia, recomendables las torres de cerveza (1 L). Decoración rústica en varias plantas, WiFi gratuita y una ubicación inmejorable.
  • Deserovnia, ul.Świętosławska 12, a 2 min de Rynek. Quién se haya movido un poco por Polonia seguro que conoce la cadena de cervecerías (y cómo no, la cerveza) Warka, Deserovnia pertenece a dicha cadena, si estas viviendo en alguna ciudad polaca y decides visitar este sitio ya sabrás el tipo de garito en el que te mueves. La comida buena, algo más caro (15-50 zł) y con eventos deportivos permanentemente en la tele.
  • Sioux, ul Stary Rynek 93, en la misma plaza de Rynek. Grill bar, ambientación americana del lejano oeste, camareros vestidos de vaqueros y cowboys, mesas que parecen carrozas y todo brasería. Quizá el más flojo de los tres aunque el que más variedad tiene y por tanto mayor rango de precios (20-100 zł).
  • Lizard King, ul. Stary Rynek 86, en la misma plaza de Rynek. Pub con música en directo, rock principalmente. Había un concierto de una cover band con versiones desde Pearl Jam, Led Zeppelin o Clapton a Red Hot Chilippepers o Audioslave. Bebida barata y trato agradable, decoración con posters y portadas de discos, incluso en la carta, cada página está dedicada a un músico ilustre.
En Poznań hay un festival de jazz en marzo por lo puede ser una buena fecha para realizar una visita para los amantes de la música. Muy recomendable la guía Eastern Europe de Lonely Planet y todas las que he visto de esta editorial, pero en inglés, en castellano dejan bastante que desear.