jueves, 9 de diciembre de 2010

Regreso Navideño

La erasmus sufre un pequeño parón, vuelvo a España por navidad (como el turrón), por lo tanto el blog también se para indefinidamente, hasta mi regreso a Polonia. Aunque antes de cerrar por vacaciones, aprovecharé para comentar un poco el viaje de regreso.

Esta entrada puede servir un poco de FAQ para aquellos que quieran usar el Aeropuerto Internacional de Katowice-Pyrzowice como lugar de salida-llegada a Polonia. Aunque para eso dedicaré próximamente una entrada.

7.30 del lunes 6 de diciembre, suena el despertador y nieva, pero muchísimo, de hecho lleva una semana haciéndolo, en la calle es difícil ver el suelo, está escondido bajo bastantes centímetros de un bonito manto blanco. Mi vuelo sale a las 16.30 pero no conozco el camino a seguir y, últimamente, hay bastantes retrasos en los trenes. Prefiero esperar en el aeropuerto a perder el vuelo. Además, si esto fuese poco, en España, se dice que han solucionado la huelga de controladores aéreos dos días antes. Esperemos que no haya problemas.

9.00 el tren debería haber salido, espero. 40 minutos más tarde aparece, en 1h y 50 min debería llegar a Katowice (estación central), pero eso está por ver.

13.10 llego a Katowice, 2 horas y 20 minutos después de lo estipulado por el horario. Empezamos bien... Al salir de la estación me dispongo a buscar el bus que hace el transfer de la estación central al aeropuerto pero no lo encuentro. Empiezo a preguntar a gente y nadie sabe nada, me desespero. Finalmente encuentro una chica que me ayuda (cuando llegué a España me maldije por no pedirle matrimonio, aunque después de ayudarme como me ayudó... no podía hacerle semejante putada), ¡y vaya si me ayudó! Pregunta en varios sitios qué pasa con el autobús, nadie dice nada, pierde casi 40 minutos conmigo preguntando a unos y a otros y sirviéndome de intérprete, lo único que sacamos en claro es que han empezado unas obras y que el servicio de buses puede no estar disponible (¡toooma ya!). Finalmente ella me dice que la mejor opción es que coja un taxi, son las dos de la tarde y ya debería haber llegado al aeropuerto y estar esperando para facturar, pero aún me encuentro a 60 km de allí.

14.00. Tras agradecer de mil formas a la chica la ayuda que me ha prestado me despido de ella, no quiero molestarle más (aunque le podría haber pedido el teléfono o algo...), busco varios taxis, intento acordar el precio hasta el aeropuerto. Me piden 150 zł, me niego, sigo preguntando, 120... me niego, finalmente lo saco por 100 zł.

14.50. Llego al aeropuerto, el taxímetro marcaba 240 zl, hice bien en acordar el precio. Le pago al taxista y me voy directo al mostrador de facturación, ya hay una cola enorme. Facturo y para dentro, sin comer ni nada...



16.00. Ya ha anochecido. Deberíamos empezar a embarcar, vuelve a aparecer la palabra mágica: Opózniony (retraso). Por suerte sólo tarda 10 min y embarcamos.

17.00. Media hora después de lo previsto estamos en la cabecera de la pista, todo salvo la pista está blanco, es de noche cerrada, el avión para y le tiran anticongelante en las alas (yo pensaba que estaban de huelga otra vez y dábamos la vuelta). Finalmente salimos.


20.45. Madrid-Barajas, espero que salga la maleta, al final, el vuelo ha llegado sólo 10 minutos tarde que, después del día que llevaba, tampoco es mucho. Corro hacia el metro en dirección Méndez-Álvaro.

21.32. Llego a los mostradores de la Estación Sur de Autobuses, el último bus a Granada acaba de salir a las 21.30. Me toca esperar hasta las doce (al perro flaco...).

4.00 del 7 de diciembre. Llego a Granada, cojo un taxi y para casa. 10 minutos después el caer dormido impide que llore de placer al tumbarme en mi cama.

Conclusión: Bajo condiciones meteorológicas adversas siempre, siempre, id con tiempo suficiente para evitar problemas.

En un mes volveré a piar.
¡Felices fiestas!

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