Mientras me recupero de una gripe que me ha tumbado 4 días reflexiono sobre lo paradójico que resulta irme a casa por navidad con Polonia cubierta por una capa cercana al medio metro de nieve y que, a día de hoy, no quede nada de ella.
Dicen los nativos que desde entonces no ha nevado, cuando regresé la semana pasada pude comprobarlo in situ. Lo único que quedaba de la nieve eran pequeños montones de haber paleado para limpiar las entradas a los edificios, generalmente muy marrones y de nieve prácticamente podrida. No es que haya hecho calor precisamente en diciembre-enero. El problema han sido las lluvias, se han llevado todo el manto blanco.
Os dejo algunas fotos de lo que es Opole sin nieve y con ella. Mañana marcho a Grecia una semana.
Dicen los nativos que desde entonces no ha nevado, cuando regresé la semana pasada pude comprobarlo in situ. Lo único que quedaba de la nieve eran pequeños montones de haber paleado para limpiar las entradas a los edificios, generalmente muy marrones y de nieve prácticamente podrida. No es que haya hecho calor precisamente en diciembre-enero. El problema han sido las lluvias, se han llevado todo el manto blanco.
Os dejo algunas fotos de lo que es Opole sin nieve y con ella. Mañana marcho a Grecia una semana.
Entrada a la residencia |
Desde la Residencia |
El campo de fútbol de la residencia |
Parque Piastowska |
Parque frente a Sokrates |
Más del parque |
Pequeña Venecia nevada |
Pequeña Venecia sin nieve |
Ozimska en una tarde de Octubre |
Odra en calma. Octubre |
El Odra a punto de desbordarse por el deshielo. Enero |
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